Este último tiempo he tenido la bendición de viajar varias veces a mi país Chile, pero solo, no tuvimos la oportunidad de hacer el viaje con la familia (mi esposa y mis 2 hijas). Gracias a Dios y la Virgen pudimos por fin planificar el tan ansiado viaje a Chile, en donde mi hija menor iba a conocer el país natal de su papá, conocer sus tíos, sus primos, poder salir por primera vez de México, etc., etc., etc. Este viaje se planificó durante mucho tiempo; primero para buscar una fecha que pudiéramos coincidir todos en vacaciones, cosa que fue imposible; y es que en un principio iríamos en diciembre, pero tuvimos la pésima suerte que el día 25/dic/22 y el 1/ene/23 cayeron día domingo, lo que nos perjudicaba a mi esposa y a mi por el tema de las vacaciones; hubiesen caído otro día tendríamos 2 días más disponibles, pero al ser domingo perdíamos esa opción, así que al final decidimos ir en septiembre, en donde por lo menos tendríamos 1 día más ya que aprovecharíamos el día 16/09 que se celebran las fiestas Patrias mexicanas.
VACUNA COVID
El tema de las vacunas anti Covid la verdad que fue lo más estresante de todo; y es que Chile en ese tiempo exigía el esquema de vacunación a toda persona mayor a 6 años de edad, pero en México las vacunas sólo se aplicaban a mayores de 14 años (o 16), y mi hija que entonces tenía 12 años no podía acceder a la vacuna. La verdad fue bastante complicado ese tema, ya que en Chile se toman todo tan en serio y sería muy complicado que la niña pudiera entrar al país, por eso busqué otras opciones para ir más tranquilos, pero eran opciones bastante complicadas.
Afortunadamente en México comenzaron a vacunar a los niños a partir de los 12 años y mi hija por fin pudo vacunarse, lo que nos dejó un poco más tranquilos, aunque los problemas no acabaron ahí puesto que el “certificado de vacunación“, aquel que se descarga de Internet y tiene un código QR, no existía. Y todo esto lo necesitábamos, ya que para poder entrar a Chile, toda persona debe “validar” las vacunas aplicadas en el extranjero, y se hace justamente con ese certificado que no podíamos tener… todo un problema… sumado a esto, mi hija mayor, que ya tenía 3 dosis de la vacuna, en su certificado sólo aparecía una… y yo, no sé si porque soy extranjero, mi certificado tampoco aparecía en Internet… un desastre todo… así que tuve que ir a la Secretaría de Bienestar personalmente con todos los documentos de evidencia en donde después de algunos días por fin me solucionaron el problema y así todos nuestros certificados ya estaban correctos, con lo que por fin pude solicitar a Chile la validación de nuestras vacunas.
PCR y SEGURO DE SALUD
Otro requisito para entrar a Chile en ese entonces, era que cada pasajero debía entrar con una prueba PCR (no antígeno) negativa tomada como máximo 72 hrs. antes del último vuelo a Santiago, y los extranjeros debían contar con un seguro de salud que cubriera todo lo relacionado con el Covid… claro, si bien no es algo complicado, porque es un mero trámite, esto significaba que tenía que desembolsar mucho más dinero para poder viajar, sin contar que a mi hija menor le daba terror pensar que le meterían esa cosa por la nariz en la prueba PCR.. En total serían quizá unos 15 mil pesos mexicanos extras por estos dos requerimientos, aparte de lo que ya se había gastado en boletos.
Afortunadamente en Chile cambiaron los protocolos desde el 1 de septiembre, justamente 15 días antes de nuestro viaje; pues, la prueba PCR no sería obligatoria siempre que uno lleve el esquema de vacunación completo y el seguro de salud sería sólo recomendado, no obligatorio, con lo cual vine a respirar tranquilo pensando que ya no gastaríamos todo ese dinero.
ITINERARIO
Antes que nada te comento las siglas de cada aeropuerto:
SCL = Santiago / VSA = Villahermosa / MEX = Cd.de México / CUN = Cancún
El tema de los horarios fue otro factor, que en realidad sólo fue un detalle, pero que significó más cansancio físico y más horas en aviones.
Resulta que lo más lógico era tomar un avión de Villahermosa a Ciudad de México y otro desde Cd. de México a Santiago, pero aquí está lo interesante.
Cotizar un vuelo así por las 4 personas me saldría en pesos mexicanos unos 120 mil pesos (casi 5 millones de pesos chilenos) es decir: [VSA-MEX] [MEX-SCL] [SCL-MEX] [MEX-VSA]
Pero si sólo cotizaba saliendo desde Cd. de México, es decir [MEX-SCL] y [SCL-MEX], para luego ver cómo nos iríamos a la capital, nos salía como en 60 mil pesos mexicanos (unos 2 millones y medio chilenos)
Pero luego apliqué un tip que una vez leí, y era hacer la reserva desde Cancún, que igual tiene vuelos a Santiago, y si, salía más barato, pues desde Cancún salía, por los cuatro en 43 mil pesos mexicanos (como 1 millón 700 mil pesos chilenos), que es un monto menor a los 60 mil… obviamente luego tendría que ver cómo irnos a Cancún, que era lo mismo al de 60 mil que tendría que ver cómo irnos a México.
Al final compré estos boletos, saliendo desde Cancún y haciendo escala en México, es decir: [CUN-MEX] – [MEX-SCL] – [SCL-MEX] – [MEX-CUN]
Los días siguiente a esa compra hice la compra de los vuelos de Villahermosa a Cancún y luego el de Cancún a Villahermosa, es decir [VSA-CUN] y [CUN-VSA]
Por lo tanto, el itinerario completo sería: [VSA-CUN] – [CUN-MEX] – [MEX-SCL] – [SCL-MEX] – [MEX-CUN] y [CUN-VSA], es decir, serían 6 vuelos en total los que haríamos en este viaje, la verdad bastante cansado.
Ya luego vinieron unos cambios que nos hicieron las aerolíneas, tanto Viva Aerobús como Aeroméxico, pues cada línea nos hizo cambios en los horarios de los vuelos, que afortunadamente no afectaron entre uno y otro, pero si nos hizo pedir un día más de permiso en nuestros trabajos, que gracias a Dios no hubo problema.
En cuanto al viaje, como dije arriba, muy cansado, pero hermoso, pues mi hija menor iba realmente fascinada con tanto vuelo, con salir de México por primera vez, conocer a su familia chilena, etc.
La primera parada fue Cancún, en donde estuvimos cerca de 10 horas, en las cuales aprovechamos de ir a la zona hotelera y pasear un rato. Este viaje fue en Viva Aerobús, en un Airbus A320.
Luego en la tarde/noche nuevamente al aeropuerto para tomar el siguiente vuelo a México, esta vez en un Boeing 737 max de Aeroméxico.
En la ciudad de México fue lo más cansado, pues llegamos allí a las 11 de la noche y el siguiente vuelo a Santiago era a las 9:30 AM… es decir, tuvimos que pasar toda la noche en el aeropuerto, lo cual fue bastante incómodo y cansado. Claro, había la opción de irse a un hotel o a casa de algún familiar, pero esto significaba salir del aeropuerto casi a media noche para luego regresar a las 5AM, no valía la pena (5am ya que te piden 3 horas antes del vuelo, es decir, teníamos que documentar a las 6:30, o sea, teníamos que levantarnos tipo 5AM o antes para irnos al aeropuerto… por eso mejor no, nos quedamos allí).
Cuando documentamos en Aeroméxico ese día en la mañana tuvimos una buena discusión con la funcionaria de la aerolínea, pues nos estaba exigiendo la prueba PCR, argumentando que justamente desde ese día (15 sep) en Chile la estaban exigiendo, pero yo, que tenía meses monitoreando estos requisitos estaba completamente seguro que no era así, porque Chile cuando cambiaba sus protocolos avisaba con al menos 2 semanas de antelación, y el último cambio era al revés, es decir, que ya no pediría PCR ni seguro de salud. Al final la tipa llamó a su supervisora y ésta le aclaró que nosotros teníamos la razón. Luego, con la misma tipa tuvimos otra discusión por el tema de una maleta, la cual no la estaban considerando y nos querían cobrar el derecho a llevar una maleta. La verdad es que pienso que la tipa era nueva o simplemente tuvo un mal día, porque nos hizo la vida imposible en ese proceso de documentación. Afortunadamente pudimos documentar y por fin ya pasar a la zona estéril a esperar el vuelo a Santiago que sería en un Boeing 787 Dreamliner de Aeroméxico, un avión moderno, hermoso, grande, etc.