Este post quisiera escribirlo sin tintes políticos, soy una persona que detesta la política, del color que sea, pero la construcción de este aeropuerto, en mi opinión personal, obedece simplemente a un capricho de una sola persona, una persona que sin duda es un líder que sabe muy bien como manejar un gran número de personas.

Aclaro que no soy un viajero tan recurrente como quisiera, pero si he tenido la oportunidad de viajar fuera de México varias veces, haciendo una escala en la Ciudad de México para luego tomar el siguiente vuelo al país de destino.

En agosto del año 2018, en un viaje a Chile, cuando despegó el avión donde iba, pude ver los avances del aeropuerto que estaban construyendo en Texcoco, se veía grande, bonito, con esa “X” inmensa que se podía ver desde lo alto; suena tonto, pero le tomé cierto cariño a ese nuevo aeropuerto, ya que pude verlo antes de ser inaugurado… es como cuando conoces a una persona x, y ésta luego triunfa y se vuelve famoso… entonces vas con tus amigos y le dices: “a él lo conozco desde antes que fuera popular, es mi amigo”… Claro, es un ejemplo bastante tonto pero así lo sentía.

Aquí en México la política es tan sucia, a veces tan estúpida que cuando cambia un gobierno, siempre el entrante critica lo que hizo el anterior, son enemigos, rivales, y muchas obras que el gobierno anterior no terminó, el nuevo simplemente no las termina, así se quedan, se vuelven ruinas, y este aeropuerto no fue la excepción; resulta que el nuevo presidente aseguró que este aeropuerto, el de Texcoco estaba construyéndose con fondos basados en la corrupción, que las empresas que estaban participando eran corruptas y su dinero era ilícito.

Soy de la opinión, y repito “ES MI OPINIÓN”, pienso que si eso fuera verdad, que en realidad en todo el país prácticamente TODO se mueve en base a la corrupción.. si el aeropuerto estaba construyéndose con fondos ilícitos, pienso que lo correcto hubiese sido quitar esas empresas y poner ahí empresas serias, honestas, etc.. y con ello no perder toda la inversión que ya estaba utilizada.

Pero no, el nuevo presidente sencillamente se opuso tajantemente en esa construcción y comenzó a construir una nueva terminal internacional en donde ya existía una base militar.

Como el presidente es un verdadero líder, convocó a unas votaciones a nivel nacional, para que “la gente decidiera” si seguir construyendo el aeropuerto de Texcoco o no… Obviamente López Obrador previamente había dicho por todos los medios que no se debía construir, que eso era corrupto, y un sin fin de frases que obviamente sus seguidores acataron a ojos cerrados, porque es verdad, si el presidente dice que el cielo es verde, sus simpatizantes van a decir que “el cielo es verde”, y van a defender esa postura a capa y espada.  Es por ello que en esa votación ganó la opción que “no se siguiera construyendo el aeropuerto de Texcoco”, y con ello comenzar con la construcción del nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, que dicho sea de paso, queda bastante más lejos del centro de la ciudad.

Creo yo, y esto es mi opinión personal, le guste o no a quien lea esto.  Andrés Manuel pudo seguir construyendo en Texcoco, perfectamente lo pudo terminar, pero no, porque un político, cualquiera que sea, es egocéntrico, quiere el crédito sólo para él y Andrés López prefirió perder la inversión ya hecha para comenzar de cero, y luego, imagino yo, poder poner una placa que diga que ese aeropuerto se construyó en tu totalidad bajo su mandato.

Mucha gente en las redes sociales defiende el Aeropuerto Felipe Ángeles… yo he escrito comentarios que sería bastante incómodo en un vuelo internacional, llegar a uno de los dos aeropuertos y tener que moverse al otro para el siguiente vuelo, sería una lata inmensa (sin mencionar las 2 horas para llegar al otro), pero esta gente que lo defiende incluso se ofenden y comienzan a decir que en varias ciudades del mundo hay más de un aeropuerto… imagino que todas esas personas que lo defiende son usuarios habituales de los aeropuertos de Nueva York, o los aeropuertos de Londres, y no les molesta moverse de un aeropuerto a otro en alguna escala. etc.

El traslado.

Justamente ayer viernes 18 de marzo de 2022, a 2 o 3 días de su inauguración, veía en las noticias lo engorroso que es llegar desde la CDMX al aeropuerto Felipe Ángeles, primero por la distancia, está lejos, pero no hay vialidades rápidas, hay tramos aún en construcción, el periodista tuvo que pararse a preguntar por dónde irse, porque no hay señalamientos claros.  Estoy de acuerdo que eso mejorará con el tiempo, que en un futuro todo esto se solucionará, pero pues, esta terminal se inaugurará en menos de una semana, no es posible que no esté todo listo.

Lo otro realmente chistoso, es que en las noticias mostraron que el presidente anunció que pondrán “taxis aéreos” desde la Ciudad de México al aeropuerto, que habrá una cantidad específica de helicópteros para trasladar a los pasajeros, pero lo chistoso fue que a pesar que le puse mucha atención a esa noticia, jamás dijeron cuánto iba a costar ese servicio, y como sea, escuché que saldrían desde Polanco, por lo tanto, simulando que iré desde otra ciudad y tuviera que hacer un traslado de un aeropuerto a otro, sería así: El avión aterriza en Benito Juárez, luego moverme a Polanco, tomar el helicóptero para irme a Felipe Ángeles… eso creo que me llevará bastante tiempo… o bien, desde Benito Juárez moverme a Felipe Ángeles por mis medios, que de igual forma sería bastante tiempo.

 

Una cosa que me molesta mucho, insisto, sin ser partidario ni de uno ni de otro lado, son los tintes meramente políticos que ha tenido todo esto del aeropuerto. Por un lado los que (ciegamente) critican la construcción y por otro lado los que (ciegamente) están de acuerdo con ella; es incluso chistoso, ver imágenes de la gente que iba dentro de los aviones que hicieron despegue o aterrizaje en el AIFA gritando a favor del presidente López, es decir, un tema totalmente polarizado, politizado… creo que esta construcción lo que vino a hacer fue DIVIDIR aún más al país, los “a favor” por un lado y los “en contra” a Andrés López por el otro lado.

Lo concreto, es que el costo de la construcción de este aeropuerto fue por mucho más elevada al que se canceló, porque a lo que costó el AIFA hay que sumarle cada millón de pesos de la construcción y cancelación del aeropuerto de Texcoco, es la realidad, por difícil que sea de leer.

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