Cuando aún vivía en Chile, trabajé por 3 años en la Agrícola San Clemente, exportadora de frutas y Frigorífico. Empresa en la cual trabajan muchas personas, desde los gerentes, los oficinistas, informáticos, administradores, recepcionistas, temporeros, choferes, cargadores, etc., etc., etc.
Esta anécdota, que en lo personal se me hace muy divertida, tiene que ver con el jardinero de la empresa, el popular Don Ramón (nada que ver con el del Chavo del 8)… bueno, este señor, de avanzada edad, y siempre con su delantal azul oscuro y aspecto humilde, de sus 8 horas diarias, yo creo que le dedicaba máximo 3 o 4 a los jardines, y el resto del día se lo pasaba dentro de las oficinas… digamos que le encantaba relacionarse socialmente con los altos mandos de la empresa… en otras palabras se diría algo así como “viejito copuchento”… o “chismoso”.
La cosa es don Ramón Morales, siempre le ofrecía café a los gerentes… yo, como personal de informática siempre veía como diariamente ofrecía un buen café a los jefes (a mi me habrá ofrecido 2 o 3 veces en los 3 años que estuve ahí.. je je je). Y siempre, después de ofrecerlo, preguntana “¿con o sin?“, refiriéndose a la crema que se le agrega al café, lo que lo hace quedar bastante rico.
La cosa es que con el tiempo, don Ramón aprendió que café en inglés se deía “coffee”… entonces, cada vez iba haciendo más suya esa palabra en inglés… “¿ cofi ?”… “¿ un cofi ?”.
A la empresa, siempre llegaban personas de distintos países para ver el proceso, ya que por ser una exportadora de frutas, era muy común ver a chinos, ingleses, mexicanos, taiwaneses, italianos, etc., etc. visitando la compañía antes de hacer un jugoso negicio de millones de pesos…
Un día, tocaba la visita de unos ingleses, a los cuales, como a todos los extranjeros, se les invitaba a la sala de juntas para negociar, en donde se ofrecía algún café, galletitas o una comida.
Quien sabe por qué, ese día la secretaria no estaba y fue Don Ramón quien ofreció el café a los amigos ingleses. El con su delantal un poco manchado de pasto, entró a la sala y dice “¿coffee?”, con lo cual, los ingleses abrieron más los ojos encantados que esta persona, de apariencia humilde les ofreciera café en su propio idioma… así que todos ellos asintieron con la cabeza diciendo “yes” “yes” “please”… pero aquí viene lo chistoso, porque don Ramón les pregunta “¿con o sin?” con lo cual se dejaron escapar las risas de los locales.
La verdad, don Ramón es una de las personas que más extraño de esa empresa… era un señor muy derecho, responsable y muchas veces chistoso… siempre reíamos junto a él y las 8 horas de trabajo se pasaban mucho más rápido (bueno, en realidad eran más de 12 horas)