Hace varios días vengo pensando en esto que estoy escribiendo, y es acerca del placer y utilidad de tomar fotos de manera aficionada como yo.
Desde que tengo uso de razón, en mi casa siempre se han tomado muchas fotos, mi papá tenía una cámara cuadrada, bien antigua, que usaba unos flashes cuadrados, con 4 lamparitas desechables que duraban sólo para 4 fotos (una foto por lamparita)… y siempre al revelar los rollos, se perdían al menos 3 o 4 fotografías, y éstas eran cuadradas, como de 10×10 cms…
Después mi papá compró una cámara más moderna, una de esas larguitas,con la cual igual tomamos muchísimas fotos… y de mejor calidad que las anteriores
Cuando mi hermano mayor comenzó a trabajar, se compró una cámara Canon, la Snappy Q, una cámara extraordinariamente buena, en ese tiempo era de lo mejor que había para fotos aficionadas (automáticas)… con ésta, tomé muchas, muchas fotos, incluso la traje a México la primera vez que salí de Chile en el 99. Las fotos salían claritas, nítidas… y era muy raro que se perdiera una, y como eran rollos de 35mm, a veces, en uno para 36 fotos, salían hasta 40… excelente.
Recuerdo que en la casa, habían decenas y decenas de álbumes llenos de fotos, desde viajes, bodas, cumpleaños o simplemente en la casa. La verdad, siempre he agradecido a mi papá esa linda iniciativa de tener muchísimos recuerdos gráficos desde cuando eramos chicos, y en lo personal, siempre sacaba los álbumes del cajón para ver y ver las fotos una y otra vez… creo que por eso tengo ese gusto especial por tomar fotografías…
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Pero bueno, el tema principal de este post no es una reseña de las cámaras que hemos tenido en casa, lo que quiero comentar es la razón por la que tomamos fotografías, o quizás no una razón, sino que por el simple placer de capturar momentos.
En lo personal, desde que tengo cámara de fotos digital (he tenido 5) he tomado quizás más de 30 mil fotos (uf, el equivalente a más de 2 fotos diarias desde que nací) y la verdad, siempre las estoy viendo, es algo que me reconforta, me llena, especialmente por el hecho de estar lejos de mi familia (padres y hermanos)…
El gusto por fotografiar: Yo soy un fanático de la fotografía, me encanta fotografiar todo lo que veo, incluso acá en Villahermosa, a pesar del calor infernal que hace, a veces camino más de una hora simplemente por el gusto de tomar fotos, y lo principal para mi, es compartir esas fotos; yo quisiera que el mundo entero las vea…por eso, una gran parte las subo a mi sitio de Flickr en donde muchas personas han podido ver mis fotos… hasta ahora, tengo alojadas ahí casi 30 mil fotos, claro, no todas son “públicas”, le he puesto “privadas” a varios miles, para que sólo las vea mi familia.
La calidad: Una cosa que quisiera comentar es acerca de la calidad de las fotos digitales aficionadas… (hago la diferencia de aficionada y profesional porque mis fotos siempre han sido con cámaras aficionadas, esas que les llaman “apunta y dispara”, nada profesional)… ya que muchas veces la gente toma muchas fotos con sus celulares, pero la calidad es pésima… y en lo personal, ver fotos de mala calidad me da tanta desesperación como escuchar cantar a alguien desafinado, o trabajar en una computadora lenta… al menos yo, aunque tengo un celular con cámara, jamás la utilizo, porque la calidad es horrible.
¿Para qué tomamos fotos?: Me ha tocado ver que esa gente que toma fotos con sus celulares, jamás las ve, no las disfrutan, las toman simplemente por tomarlas y al poco tiempo se olvidan… Si voy a tomar una foto es para posteriormente verla, disfrutarla, compartirla… bueno, creo que este es el objetivo de una fotografía, es perpetuar un momento, para recordarlo, para disfrutarlo, para compartirlo.
El interés por inmortalizar un momento: Desde que tengo cámara digital, me he vuelto un fanático por perpetuar cualquier escena… yo soy de la idea que todo momento hay que dejarlo plasmado en una foto… dirán que estoy loco, pero desde hace tiempo no me separo de mi cámara, siempre la llevo en mi maletín por si se presenta un momento ideal o si a algún edificio le veo un ángulo bonito, no sé, siempre ando viendo todo en forma rectangular y buscando el encuadre perfecto… y si alguna vez se juntan en la familia, creo que es más que obligatorio tener la cámara con bastante memoria y batería para poder tomar fotos sin problemas.
Me ha tocado ver que familiares o amigos asisten a eventos especiales, de esos que no se repiten a menudo y no llevan sus cámaras, es ahí donde me pregunto: ¿para qué rayos tienen cámara?
Simplemente es el placer: A veces me hago una simple pregunta: ¿por qué tomamos algunas fotos? me refiero a los monumentos, edificios, etc. Al menos yo he tomado muchísimas fotos a objetos, a cosas, lugares, etc. Sin ir más lejos, este fin de semana recién pasado, junto a mi esposa e hija estuvimos en Ciudad de México y Veracruz, y en la capital, tomé muchas fotos al Palacio de Bellas Artes, a la Torre Mayor, etc., pero como dirían algunos: “¿para qué le tomas fotos a esos edificios si en Internet puedes encontrar las mismas fotos con una calidad muchísimo mejor?” y pues, la respuesta es tan simple como decir “simplemente por el placer de fotografiar”. Es lo mismo cuando vemos algún artista de la televisión, un cantante o un jugador de fútbol; muchas personas les toman fotos cuando van pasando, generalmente son fotos muy mal enfocadas, pero el placer de haberles tomado una foto es único.
Uf, ya me cansé de escribir, aparte tengo cosas que hacer… je je… voy a tomar fotos